El director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, defendió hoy los cambios recientes en su plataforma, en medio de preocupaciones de que su arresto en Francia haya hecho que la aplicación de mensajería cumpla mejor con las solicitudes legales de compartir datos de los usuarios con las autoridades.
Durov intentó minimizar la importancia de los cambios realizados en la aplicación desde que fue arrestado en agosto y acusado de complicidad en una variedad de delitos, incluida la difusión de imágenes sexuales de niños. Se le prohibió salir de Francia durante seis meses y debe presentarse en una comisaría dos veces por semana.
En su publicación, el hombre de 39 años abordó indirectamente las especulaciones de que Telegram podría fortalecer su moderación de contenido notoriamente ligera como resultado de su arresto. “Nuestros principios fundamentales no han cambiado”, subrayó Durov en una publicación en la plataforma. “Siempre nos hemos esforzado por cumplir con las leyes locales pertinentes, siempre y cuando no vayan en contra de nuestros valores de libertad y privacidad”.
Atribuyó un reciente aumento en el número de solicitudes legales de la UE recibidas y consideradas válidas por la aplicación en los últimos meses a que las autoridades europeas comenzaron a utilizar la dirección de correo electrónico correcta de Telegram.
Sin embargo, desde el arresto de Durov, Telegram ha introducido una serie de cambios sutiles. A finales de agosto, la página de preguntas frecuentes de la empresa decía: “Hasta el día de hoy, hemos revelado 0 bytes de datos de usuarios a terceros, incluidos gobiernos”. Ahora la frase “datos de usuario” ha sido reemplazada por “mensajes de usuario”. Telegram no respondió a la solicitud de comentarios de WIRED preguntando qué significa exactamente este cambio.
Luego, a principios de septiembre, Telegram silenciosamente hizo posible que los usuarios denunciaran contenido ilegal en chats privados y grupales para que los moderadores lo revisaran. Más tarde, ese mismo mes, Durov también anunció que Telegram había cambiado sus términos de servicio para evitar el abuso de la aplicación por parte de delincuentes y compartiría las ubicaciones de los usuarios en respuesta a solicitudes legales. “Hemos dejado claro que las direcciones IP y los números de teléfono de quienes violen nuestras reglas pueden ser divulgados a las autoridades pertinentes”, dijo en ese momento.
Hoy, Durov enmarcó esos cambios como un tecnicismo. “Desde 2018, Telegram ha podido revelar direcciones IP y números de teléfono de delincuentes a las autoridades”, explicó. Aunque la semana pasada dijo que se habían “unificado” las políticas de privacidad en distintos países, insistió en que “en realidad, poco ha cambiado”.
Lo que ha cambiado, sin embargo, es el tono de Durov. Durante años, Telegram cultivó una imagen de plataforma orgullosamente antiautoritaria y políticamente neutral, mientras que los gobiernos y los grupos de derechos digitales se lamentaban de lo difícil que era contactar a sus moderadores.
Ahora hay indicios de que Durov está adoptando una actitud más conciliadora hacia las autoridades. Esto ha provocado pánico entre algunos de los usuarios menos conocedores de la aplicación, incluidos extremistas alemanes y blogueros militares rusos, que han expresado su preocupación de que el arresto del CEO pueda ser un intento de acceder a sus datos. El mensaje de Durov de hoy conllevaba otra advertencia para ellos. “No permitimos que los delincuentes abusen de nuestra plataforma o eludan la justicia”, afirmó.
/cdn.vox-cdn.com/uploads/chorus_asset/file/25490155/247143_Buying_Guide_Switch_Controllers_CVirginia.jpg "The best Nintendo Switch controllers to buy right now")
Leave a Reply