Una madre dejó a su hija moribunda para ver el concurso televisivo Tipping Point mientras ella iba al pub, según una investigación.
Sharon Goldie, de 49 años, “se negó” a llevar a su hija Robyn, de 13 años, gravemente enferma, al hospital y la dejó frente al televisor para ir a beber al pub. Cuando regresó a su casa en Wishaw, Lanarkshire, Robyn estaba inconsciente en el sofá, según la investigación del accidente fatal.
A pesar de esto, Goldie siguió bebiendo afuera con su amigo Jim Duffy hasta que descubrió que Robyn había dejado de respirar y que había sufrido rigor mortis (rigidez muscular posterior a la muerte). Pero en el Tribunal del Sheriff de Hamilton, Goldie insistió en que creía que Robyn estaba “exagerando” y afirmó: “Pensé que estaba mejorando y que no necesitaba ir al hospital.
“Le dije que sólo las personas con ataques cardíacos necesitan ambulancias y no pensé que fuera un trabajo de hospital. Pensé que era un virus estomacal y que el médico le recetaría paracetamol e ibuprofeno”.
Los médicos descubrieron más tarde que Robyn había desarrollado peritonitis y luego sufrió una úlcera duodenal perforada. Goldie continuó: “Sabía que no se encontraba bien, pero no pensé que necesitara una ambulancia.
“La dejé viendo Tipping Point doblada en el sofá, le gustó Tipping Point, y cerré la puerta detrás de mí y me fui”.
Goldie, de Kilsyth, fue encarcelada durante tres años y seis meses en 2020 después de admitir malos tratos y negligencia intencionales entre julio de 2017 y julio de 2018.
Ella admitió no haberle proporcionado a Robyn comida, ropa ni calefacción adecuadas, haberla golpeado y haberle permitido fumar cannabis y beber alcohol.
También se declaró culpable de exponerla a condiciones de vida antihigiénicas, incluida orina y heces de gato, lo que provocó que tuviera pulgas.
La investigación había escuchado anteriormente afirmaciones de que Goldie le dijo a Robyn que no denunciara una presunta violación porque eso la llevaría a ser examinada por médicos y tener que ir a la corte.
Goldie dijo que Robyn se jactaba de que ya no era virgen después de la supuesta agresión por parte de un chico de 14 años en una caravana cerca de Bellshill, Lanarkshire. Dijo: “Ella se jactaba de ello, no era una queja, pero yo tenía que tratar de calmarme porque me hervía la sangre”.
“Le dije que sería examinada por médicos, que tendría mucho que ver con el tribunal y que entonces la prensa se involucraría y la seguiría durante toda su vida”.
La Lord Advocate, Dorothy Bain KC, ordenó la investigación después de determinar que las circunstancias dieron lugar a una “seria preocupación pública”.
Continúa la investigación ante la sheriff Linda Nicolson.
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