El héroe de la F1, Martin Brundle, le ha aconsejado a Max Verstappen que piense en la “responsabilidad” que conlleva ser una figura tan influyente antes de decir palabrotas “gratuitas”.
Brundle acepta que las malas palabras en el calor del momento son inevitables, pero Verstappen se metió en problemas por decir malas palabras durante una conferencia de prensa en Singapur.
La FIA le impuso una forma de servicio comunitario como castigo, pero Verstappen contraatacó respondiendo preguntas sin rodeos en una conferencia de prensa oficial y organizando su propia congregación de medios en el paddock.
“Son íconos, campeones, formadores de opinión, y deberían pensar en la responsabilidad que conlleva ese privilegio, especialmente con tantos fanáticos jóvenes viéndolos”, escribió Brundle para Sky Sports.
“Nadie quiere quitarle energía, emoción o libertad de expresión, pero no es necesario decir palabrotas gratuitas en el momento”.