TikTok comenzará a presentar su caso el lunes contra una ley que la prohibiría en Estados Unidos a menos que su propietario chino ByteDance venda la aplicación de redes sociales dentro de nueve meses.
La medida, convertida en ley por el presidente Biden en abril, fue motivada por la preocupación de que los datos de los usuarios estadounidenses sean vulnerables a la explotación por parte del gobierno de China.
TikTok y ByteDance siempre han negado tener vínculos con las autoridades chinas y han calificado la ley de “intrusión extraordinaria en el derecho a la libertad de expresión”.
La firma, que afirma tener más de 170 millones de usuarios en Estados Unidos, presentará sus argumentos ante un panel de tres jueces en un tribunal de apelaciones en Washington DC.
Los representantes de la empresa estarán acompañados por ocho creadores de TikTok, incluyendo un ranchero de Texas y un panadero de Tennessee, quienes dicen que dependen de la plataforma para comercializar sus productos y ganarse la vida.
Los abogados del Departamento de Justicia (DoJ) procederán luego a exponer su caso.
Además de las preocupaciones sobre los datos, los funcionarios del Departamento de Justicia y los legisladores han expresado su alarma ante la posibilidad de que el gobierno chino utilice TikTok para difundir propaganda A los estadounidenses.
Sin embargo, los defensores de los poderosos derechos de libertad de expresión de Estados Unidos, consagrados en la Primera Enmienda de la Constitución de ese país, dicen que mantener la ley de desinversión o prohibición sería un regalo a los regímenes autoritarios de todo el mundo.
“No debería sorprendernos que los gobiernos represivos de todo el mundo citen este precedente para justificar nuevas restricciones al derecho de sus propios ciudadanos a acceder a la información, las ideas y los medios de comunicación del extranjero”, dijo Xiangnong Wang, abogado del Knight First Amendment Institute de la Universidad de Columbia.
Ha presentado un escrito amicus curiae, es decir, documentos legales presentados por alguien que no es parte del caso pero que tiene interés en él, ofreciendo información o experiencia, generalmente con la esperanza de influir en el resultado.
El Sr. Wang también criticó a los legisladores por ser vagos sobre las amenazas específicas a la seguridad nacional que, según ellos, plantea TikTok.
“No podemos pensar en ningún caso anterior en el que una restricción tan amplia de los derechos de la Primera Enmienda se haya considerado constitucional sobre la base de pruebas que no fueron reveladas”, dijo.
Pero según James Lewis, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, la ley fue redactada para resistir el escrutinio judicial.
“El contenido del caso contra TikTok es muy contundente”, afirmó Lewis.
“La cuestión clave es si el tribunal acepta que exigir la desinversión no regula la libertad de expresión”.
El señor Lewis añadió que los tribunales normalmente delegan su decisión en el presidente en cuestiones de seguridad nacional.
Independientemente de la decisión del tribunal de apelaciones, la mayoría de los expertos coinciden en que el caso podría prolongarse durante meses, si no más.
“Nada se resolverá la próxima semana”, dijo Mike Proulx, vicepresidente y director de investigación de la firma de análisis Forrester.
“Se trata de un asunto de alto riesgo y muy complicado que probablemente llegará hasta la Corte Suprema”.