Starmer dice que reconstruir el Reino Unido implica tomar decisiones dolorosas, no solo “una mano de pintura”


Keir Starmer ha dicho que son necesarias decisiones dolorosas como recortar el pago del combustible de invierno para ahorrar 1.400 millones de libras al año, ya que no actuar sería simplemente “poner una mano de pintura sobre la humedad”.

El primer ministro describió el proceso de tomar decisiones “que no van a ser populares” como parte de una estrategia de “desmantelar el conjunto y reconstruir la casa”.

En declaraciones a los periodistas en el avión rumbo a Washington DC, Estados Unidos, Starmer dijo que las medidas correctivas que estaba dispuesto a tomar eran “dolorosas” y “difíciles”.

Pero añadió: “La alternativa es poner una mano de pintura sobre la humedad y fingir que el trabajo está hecho, lo que puede generar un aplauso ahora, pero no lo generará en seis meses, doce meses y años, cuando todos se den cuenta de que en realidad no has cambiado nada”.

Starmer dio su defensa cuando lo presionaron sobre cómo se sentía acerca de la caída de su popularidad en las encuestas de opinión.

El recorte al subsidio de combustible de invierno elimina el pago anual previamente universal de £200 o £300, dependiendo de la edad, para todos, excepto los jubilados más pobres (aquellos que reciben beneficios vinculados a los ingresos, como el crédito jubilatorio).

Los ministros han lanzado una campaña para alentar a todos los pensionistas elegibles a solicitar el crédito de pensión y, de esta manera, seguir recibiendo el subsidio de combustible de invierno.

Pero en una votación en la Cámara de los Comunes sobre esta política el martes, forzada por los conservadores, un diputado laborista se rebeló y 52 se abstuvieron, aunque Downing Street dijo que la mayoría de ese grupo tenía permiso para faltar a la votación.

Los conservadores han estado presionando para que se publique una evaluación de impacto, pero el número 10 dijo a principios de esta semana que no se había llevado a cabo.

Sin embargo, los conservadores han destacado investigaciones laboristas anteriores de 2017 que afirmaban que los planes conservadores de eliminar el pago del combustible de invierno para los jubilados más acomodados podrían provocar casi 4.000 muertes adicionales durante el invierno.

Una investigación publicada por Ipsos afirma que el 46% de los encuestados tenían una visión desfavorable de Starmer y el 32% una visión favorable (su peor opinión conjunta como líder laborista).

La única otra ocasión en la que tanta gente dijo que no estaba contenta con su actuación fue justo después de que el Partido Laborista perdiera las elecciones parciales de Hartlepool en 2021.

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El Partido Laborista sigue siendo mucho más popular entre los votantes que el Partido Conservador, pero durante el verano ha aumentado significativamente el número de personas que dicen tener una opinión desfavorable del Partido Laborista y de figuras clave como Keir Starmer y Rachel Reeves: el 45% de las personas dicen tener una opinión desfavorable del Partido Laborista y el 36% dicen tener una opinión favorable.

Cuando se le preguntó sobre las encuestas y si la gente esperaba demasiado, Starmer dijo: “Me juzgarán cuando lleguemos a las próximas elecciones por si cumplí las promesas que hice.

“Las promesas que hice fueron estabilizar y hacer crecer la economía para que todos se sientan mejor en todo el país; asegurar que tengamos un servicio de salud que no solo se recupere, sino que realmente esté preparado para el futuro; asegurar que tengamos energía renovable, lo que garantizará que tengamos energía más barata, independencia sobre nuestro suministro de energía; y asumir la próxima generación de empleos.

“Que tengamos las habilidades y la educación necesarias para que cada joven pueda llegar tan lejos como su talento lo lleve, y que todos se sientan seguros y protegidos en su propia comunidad”.

Keiran Pedley, director de política de Ipsos, afirmó: “Estas cifras son una señal de alerta temprana para Keir Starmer y el Partido Laborista. Aunque las próximas elecciones generales aún están a varios años de distancia –y la percepción del Partido Laborista sigue siendo más fuerte que la del Partido Conservador–, estas cifras representan una marcada caída con respecto a las registradas en agosto”.



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