Una tripulación de cuatro astronautas privados ascendió al espacio la madrugada del martes en una arriesgada misión de SpaceX para intentar la primera caminata espacial privada utilizando los nuevos trajes espaciales de la compañía y una nave espacial rediseñada.
Un empresario multimillonario, un piloto de combate militar retirado y dos empleados de SpaceX fueron lanzados desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Cabo Cañaveral, Florida, a bordo de la cápsula Crew Dragon de SpaceX, la quinta misión espacial privada de la nave espacial hasta el momento.
La misión de SpaceX, llamada Polaris Dawn, durará unos cinco días en una órbita ovalada que pasará a una distancia de la Tierra de 190 kilómetros y de 1.400 kilómetros, la distancia más lejana que cualquier ser humano habrá viajado desde el final del programa lunar Apolo de Estados Unidos en 1972.
La caminata espacial está prevista para el tercer día de la misión a 700 km de altitud y durará unos 20 minutos. La nave Crew Dragon de SpaceX despresurizará lentamente toda su cabina (no tiene esclusa de aire como la Estación Espacial Internacional (ISS)) y los cuatro astronautas dependerán de sus trajes espaciales reducidos, fabricados por SpaceX, para obtener oxígeno.
La primera caminata espacial estadounidense tuvo lugar en 1965, a bordo de una cápsula Gemini, y utilizó un procedimiento similar al planeado para Polaris Dawn: se despresurizó la cápsula, se abrió la escotilla y un astronauta con traje espacial se aventuró al exterior atado con una correa.
En el pasado, sólo astronautas gubernamentales altamente capacitados y con fondos suficientes han realizado caminatas espaciales. Se han realizado aproximadamente 270 en la Estación Espacial Internacional desde su creación en 2000, y 16 por parte de astronautas chinos en la estación espacial Tiangong de Pekín.
Gama de experimentos previstos
Jared Isaacman, de 41 años, piloto y multimillonario fundador de la empresa de pagos electrónicos Shift4, está financiando la misión Polaris, como lo hizo para su vuelo Inspiration4 con SpaceX en 2021. Se ha negado a decir cuánto está pagando por las misiones, pero es probable que cuesten cientos de millones de dólares.
A él se unen el piloto de la misión Scott Poteet, de 50 años, teniente coronel retirado de la Fuerza Aérea de Estados Unidos; y las empleadas de SpaceX Sarah Gillis, de 30 años, y Anna Menon, de 38, ambas ingenieras superiores de la empresa.
Para la caminata espacial, Isaacman y Gillis saldrán de la nave espacial atados a una línea de oxígeno, mientras Poteet y Menon permanecerán en la cabina.
La misión es la primera del programa privado Polaris de Isaacman, que incluye una misión de seguimiento Crew Dragon en el futuro, seguida de un vuelo en el Starship de SpaceX, un cohete gigante en el que la compañía ha gastado miles de millones de dólares en desarrollar como vehículo insignia para la Luna y Marte.
La tripulación de cuatro personas son en realidad sujetos de prueba para una serie de experimentos científicos que tendrán como objetivo arrojar luz sobre cómo la radiación cósmica y el vacío del espacio afectan al cuerpo humano, sumándose a décadas de estudios sobre los astronautas que viven a bordo de la ISS.
Desde el retiro del transbordador espacial en 2011, la NASA ha dependido en gran medida de la compañía y de su Crew Dragon, que ha realizado nueve misiones de astronautas hacia y desde la ISS para la agencia como el único vehículo estadounidense con tripulación en operación.
La compañía ha volado previamente cuatro misiones privadas: Inspiration4 de Isaacman y tres vuelos privados de astronautas organizados por Axiom Space, un corredor de misiones con sede en Houston.
El mes pasado, un intento de lanzamiento se pospuso horas antes del despegue debido a una pequeña fuga de helio en el equipo terrestre de la plataforma de lanzamiento de SpaceX. SpaceX reparó la fuga, pero los reguladores estadounidenses dejaron en tierra el Falcon 9 de la compañía debido a una falla en la recuperación del propulsor durante una misión no relacionada, lo que retrasó aún más el lanzamiento de Polaris.
Boeing está luchando por desarrollar una nave espacial similar, Starliner, que podría rivalizar con Crew Dragon. Pero la última misión de prueba de Starliner con la NASA, que comenzó en junio (la primera vez que voló con una tripulación), dejó a sus astronautas en la Estación Espacial Internacional la semana pasada debido a problemas con su sistema de propulsión.