Se suspende el intento de un robot de obtener una muestra del combustible fundido en el reactor nuclear dañado de Japón


TOKIO –

Un intento de utilizar un robot extensible para retirar un fragmento de combustible derretido de un reactor destruido en la planta nuclear Fukushima Daiichi de Japón, afectada por un tsunami, fue suspendido el jueves debido a un problema técnico.

La recolección de una pequeña muestra de los escombros dentro del recipiente de contención primario del reactor de la Unidad 2 iniciaría la fase de remoción de los escombros de combustible, la parte más desafiante del desmantelamiento que duró décadas de la planta donde tres reactores fueron destruidos en el desastre del terremoto y tsunami de magnitud 9,0 del 11 de marzo de 2011.

El trabajo se detuvo cuando los trabajadores notaron que cinco tuberías de 1,5 metros utilizadas para maniobrar el robot estaban colocadas en el orden incorrecto y no podían corregirse dentro del límite de tiempo para su exposición a la radiación, dijo el operador de la planta, Tokyo Electric Power Company Holdings.

Los tubos se usarían para empujar el robot hacia adentro y sacarlo cuando terminara. Una vez dentro del recipiente, el robot se maneja de forma remota desde una ubicación más segura.

El robot puede extenderse hasta unos 22 metros para alcanzar su zona objetivo y recoger un fragmento de la superficie del montículo de combustible derretido utilizando un dispositivo equipado con pinzas que cuelgan de la punta del robot.

La misión para obtener el fragmento y regresar con él durará dos semanas. TEPCO dijo que aún no se ha decidido una nueva fecha de inicio.

“Me parece un error básico”, dijo el portavoz de TEPCO, Kenichi Takahara, sobre el problema de instalación de la tubería. Agregó que las autoridades están investigando y que la misión de recuperación se reanudará solo después de que encuentren la causa y tomen medidas preventivas, “por lo que un problema como este nunca debería repetirse”.

El presidente de TEPCO, Tomoaki Kobayakawa, dijo que la prioridad era la seguridad más que apresurar el proceso.

El objetivo de la operación era recuperar menos de tres gramos de unas 880 toneladas de combustible fundido, que según los expertos es una muestra de gran tamaño y que proporcionará datos clave para desarrollar futuros métodos de desmantelamiento y la tecnología y los robots necesarios.

Una mejor comprensión de los restos de combustible derretido es clave para desmantelar los tres reactores destruidos y toda la planta.

El gobierno y TEPCO se han atenido al objetivo de limpieza de 30 a 40 años establecido poco después de la fusión, a pesar de las críticas de que no es realista. No se han decidido planes específicos para la eliminación total de los restos de combustible fundido ni para su almacenamiento.