By admin El abogado de Sean ‘Diddy’ Combs afirma que el rapero fue encontrado con tantas botellas de aceite de bebé en su casa porque a la estrella le gusta comprar al por mayor como cualquier otro estadounidense.
Marc Agnifilio respondió a las afirmaciones de agentes federales de que confiscaron “1.000 botellas” de aceite para bebés y lubricante de las casas de Combs en Miami y Los Ángeles, como parte de una redada vinculada a una investigación sobre su presunto imperio de tráfico sexual.
“No creo que fueran 1.000. Creo que eran muchos. Hay un Costco a la vuelta de la esquina. Creo que los estadounidenses compran al por mayor, como ya sabemos”, dijo Agnifilo a The New York Post.
“Y sabes que estos son adultos consensuales haciendo lo que los adultos consensuales hacen, sabes, no podemos volvernos tan puritanos en este país como para pensar que de alguna manera el sexo es algo malo porque si lo fuera no habría más gente”.
El abogado había estado visitando a Combs, de 54 años, en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, donde está encarcelado en espera de juicio.
El abogado de Sean ‘Diddy’ Combs afirma que el rapero fue encontrado con tantas botellas de aceite para bebés en su casa porque a la estrella le gusta comprar al por mayor
Se ha acusado a Combs de organizar “Freak Offs”, descritos como “elaboradas y producidas performances sexuales” organizadas y dirigidas por Combs mientras se masturbaba y a menudo las grababa.
Su acusación formal indicó que algunos episodios de “Freak Offs” duraban días y requerían que Combs y las víctimas recibieran líquidos por vía intravenosa para recuperarse del esfuerzo y el consumo de drogas.
Se declaró inocente de los cargos de tráfico sexual, crimen organizado y transporte para ejercer la prostitución.
Agnifilio dijo que su cliente se siente positivo sobre sus posibilidades en la corte.
“Está muy concentrado, comprometido, es servicial y tiene confianza. Estamos defendiendo como lo hacemos todos los días y su ánimo es relativamente bueno”.
El arresto de Combs se produjo 10 meses después de las acusaciones de abuso sexual y de otro tipo contra el magnate de la música, y de un anuncio de los fiscales de que estaba siendo investigado por tráfico sexual.
Marc Agnifilio dijo que las botellas probablemente provenían de Costco y negó que hubiera hasta 1.000.
Una imagen del interior de la casa de Diddy en Miami muestra cómo los agentes policiales realizaron registros exhaustivos
Las acusaciones comenzaron con una demanda presentada por la ex de Combs, Cassie Ventura, que afirmaba que la estrella la había golpeado y violado.
La demanda se resolvió al día siguiente de hacerse pública, pero desde entonces Combs ha sido perseguido por otras reclamaciones.
La acusación contra él también alega que coaccionó y abusó de mujeres durante años mientras utilizaba el chantaje y actos impactantes de violencia para mantener a sus víctimas a raya.
Se refiere oblicuamente a un ataque a su ex novia, Cassie, que fue capturado en video.
Los fiscales querían que lo encarcelaran. Sus abogados propusieron que lo pusieran en libertad bajo fianza de 50 millones de dólares y lo sometieran a arresto domiciliario con vigilancia electrónica. La magistrada federal Robyn Tarnofsky se puso del lado del gobierno.
Al igual que muchas figuras del hip-hop que envejecen, el fundador de Bad Boy Records, Combs, había establecido una imagen pública más amable.
El padre de siete hijos era un respetado hombre de negocios cuya “Fiesta Blanca” anual en los Hamptons alguna vez fue una invitación obligada para la élite jet-set.
Combs fue fotografiado horas antes de su arresto caminando por el centro de Manhattan con su hijo Christian Combs, de 26 años, el lunes.
Pero los fiscales dijeron que facilitó sus crímenes utilizando las mismas empresas, personas y métodos que lo llevaron al poder.
Dijeron que probarían los cargos con registros financieros y de viajes, comunicaciones electrónicas y videos de los ‘Freak Offs’.
En marzo, las autoridades allanaron las casas de Combs en Los Ángeles y Florida, confiscando drogas, videos y más de 1.000 botellas de aceite para bebés y lubricante, dijeron los fiscales.
Dijeron que los agentes también confiscaron armas y municiones, incluidos tres AR-15 con números de serie borrados.
Una condena por cada cargo requeriría una pena obligatoria de 15 años de prisión con posibilidad de cadena perpetua.