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Keir Starmer advertirá hoy a los votantes que habrá más dolor por delante, pero prometerá que valdrá la pena para “construir una nueva Gran Bretaña”.
El primer ministro dará un duro mensaje en su discurso inaugural en la conferencia laborista en Liverpool.
Starmer está bajo enorme presión por parte de sus parlamentarios para que transmita un mensaje más optimista después de dos primeros meses y medio difíciles en el poder.
La conferencia también se ha visto en gran medida eclipsada por la actual disputa sobre los obsequios aceptados por el líder laborista y otras figuras importantes del partido.
La decisión de la canciller Rachel Reeves de eliminar los pagos de combustible de invierno para millones de jubilados también ha provocado intensas críticas al gobierno, sobre todo por parte de los partidarios del sindicato Laborista.
En un intento por dar vuelta la página de esas controversias, el primer ministro pedirá al pueblo británico que trabaje con él para cambiar la suerte del país.
Dirá: “La política de renovación nacional es colectiva. Implica una lucha compartida.
“Un proyecto que nos dice a todos que esto será difícil a corto plazo, pero que a largo plazo es lo correcto para nuestro país y que todos nos beneficiamos de ello”.
Starmer, que ya ha advertido de que “las cosas empeorarán antes de mejorar” y que el presupuesto del mes que viene será “doloroso”, añadirá: “La verdad es que si tomamos decisiones difíciles a largo plazo ahora… entonces llegaremos mucho más rápido a esa luz al final del túnel, a esa Gran Bretaña que os pertenece”.
El primer ministro dirá que no quiere dar al país “falsas esperanzas” sobre lo que se avecina y una vez más culpará de los problemas del país al legado dejado por los conservadores.
Dijo: “Será difícil. Eso no es retórica, es la realidad. No se trata solo de ese agujero negro financiero, los 22.000 millones de libras de compromisos de gasto no financiados, ocultados a nuestro país por los conservadores, no se trata solo del agujero negro social –nuestros servicios públicos diezmados que dejan a las comunidades unidas por poco más que la buena voluntad–, sino también del agujero negro político.
“El hecho de que todos queramos impuestos bajos y buenos servicios públicos no significa que se pueda ignorar la ley de hierro de financiar adecuadamente las políticas.
“Hemos visto el daño que esto causa y no permitiré que vuelva a suceder. No permitiré que la imprudencia económica de los conservadores frene a los trabajadores de este país”.
Al exponer su visión a largo plazo para el Reino Unido, Starmer dirá: “A través del poder liberado por la renovación, podemos construir un país que dé voz igual a todas las personas.
“Un país que no espere que cambies tu forma de ser, solo para progresar. Un país que no solo trabaje para ti y tu familia, sino que te reconozca, te vea y te respete como parte de nuestra historia. Una Gran Bretaña que te pertenezca”.