El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha anunciado un estado de emergencia nacional de 48 horas a partir de las 6:00 am hora local del domingo, tras los ataques preventivos del ejército israelí contra objetivos de Hezbollah en el Líbano. Esta declaración de emergencia está diseñada para permitir que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) implementen medidas esenciales, como imponer restricciones a las reuniones públicas y cerrar lugares considerados de riesgo.
Esta medida es una reacción al fuerte aumento de la agresión, en la que Hezbolá se atribuyó el lanzamiento de más de 320 cohetes y varios drones cargados de explosivos hacia el norte de Israel. Hezbolá ha declarado que sus ataques estaban dirigidos contra 11 bases militares israelíes, lo que ha intensificado significativamente el conflicto.
El estado de emergencia permite a las FDI proporcionar directrices de seguridad a los civiles, en particular en zonas de alto riesgo, como afirmó el Ministro de Defensa Gallant. Expresó su firme convicción de que es probable que se produzcan ataques contra civiles en regiones que anteriormente no estaban bajo alerta especial y destacó la importancia del estado de emergencia en todo el país.
Se dice que las acciones de Hezbolá son una represalia directa por la muerte de un alto comandante, lo que llevó a Israel a iniciar una serie de ataques preventivos. El portavoz de las FDI, Daniel Hagari, había alertado anteriormente al público sobre las intenciones de Hezbolá de atacar a civiles israelíes.
“Hemos identificado los preparativos de Hezbolá para lanzar misiles y cohetes hacia Israel y estamos tomando medidas proactivas para neutralizar esta amenaza”, explicó.
Las FDI están atacando sitios terroristas en el Líbano, que al parecer estaban siendo utilizados como plataformas de lanzamiento para ataques contra civiles israelíes, según el portavoz de las FDI en un vídeo publicado posteriormente.