El gobierno de Estados Unidos ha iniciado una nueva ronda de sanciones contra los fabricantes de software espía comercial y sus organizaciones.
En un comunicado de prensa publicado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el gobierno del país describió más castigos para los ejecutivos, asociados y organizaciones de Intellexa que formaban parte del consorcio.
En marzo de 2024, el gobierno de Estados Unidos sancionó a Intellexa Consortium, una empresa que desarrolló y vendió el conocido software espía Predator. El grupo está formado por Intellexa SA (Grecia), Intellexa Limited (Irlanda), Cytrox AD (Macedonia del Norte), Cytrox Holdings ZRT (Hungría) y Thalestris Limited (Irlanda).
Ejecutivos y empresas
Predator es un programa espía comercial que otorga acceso a datos almacenados y transmitidos desde dispositivos específicos, como teléfonos inteligentes. Es un programa malicioso potente que funciona sin interacción con la víctima y, al parecer, se vendía a menudo a gobiernos autoritarios que atacaban a opositores políticos, disidentes, periodistas, activistas de derechos humanos y personas similares.
En su momento, el gobierno estadounidense también sancionó al fundador del grupo, Tal Jonathan Dilian, así como a Sara Aleksandra Fayssal Hamou, especialista en deslocalización de empresas que presta servicios de gestión. Esta semana, se han añadido cinco nuevas personas a la lista y otra empresa.
Las personas son Felix Bitzios (propietario de una empresa que suministró Predator a un país extranjero no identificado), Merom Harpaz y Panagiota Karaoli (altos ejecutivos del consorcio), Andrea Nicola Constantino Hermes Gambazzi (el propietario beneficiario de Thalestris Limited e Intellexa Limited, miembros del Consorcio Intellexa) y Artemis Artemiou (Artemiou) (director general y miembro de la junta directiva de Cytrox Holdings Zartkoruen Mukodo Reszvenytarsasag).
Entre las entidades sancionadas se encuentra ahora Aliada Group, una empresa con sede en las Islas Vírgenes Británicas y miembro del Consorcio Intellexa. El Tesoro afirma que esta forma permitió “transacciones por decenas de millones de dólares que involucraban a la red”.
“Estados Unidos no tolerará la propagación imprudente de tecnologías disruptivas que amenazan nuestra seguridad nacional y socavan la privacidad y las libertades civiles de nuestros ciudadanos”, dijo el subsecretario interino del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Bradley T. Smith. “Seguiremos exigiendo cuentas a quienes intenten permitir la proliferación de tecnologías explotadoras, al tiempo que alentamos el desarrollo responsable de tecnologías que se ajusten a los estándares internacionales”.