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Publicado el 2 de septiembre de 2024 • 3 minutos de lectura
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WASHINGTON (AP) — El gobierno de Estados Unidos confiscó un avión de lujo utilizado por el presidente venezolano Nicolás Maduro que, según las autoridades, fue comprado ilegalmente a través de una empresa fantasma y sacado de contrabando de Estados Unidos en violación de las sanciones y las leyes de control de exportaciones.
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El Dassault Falcon 900EX fue incautado en la República Dominicana y transferido a la custodia de funcionarios federales en Florida, informó el Departamento de Justicia el lunes. El avión aterrizó en el Aeropuerto Ejecutivo de Ft. Lauderdale poco antes del mediodía del lunes, según sitios web de seguimiento de vuelos.
Los funcionarios estadounidenses afirman que los asociados del líder venezolano a fines de 2022 y principios de 2023 utilizaron una empresa fantasma con sede en el Caribe para ocultar su participación en la compra del avión, valorado en ese momento en 13 millones de dólares, a una empresa de Florida. El avión luego fue exportado de Estados Unidos a Venezuela, a través del Caribe, en abril de 2023 en una transacción destinada a eludir una orden ejecutiva que prohíbe a los ciudadanos estadounidenses realizar transacciones comerciales con representantes del gobierno de Maduro.
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El avión, registrado en San Marino, fue utilizado ampliamente por Maduro para viajes al exterior, incluidos viajes a principios de este año a Guyana y Cuba. También participó en un intercambio en diciembre en una pista de aterrizaje del Caribe de varios estadounidenses encarcelados en Venezuela por un aliado cercano de Maduro, Alex Saab, encarcelado en Estados Unidos por cargos de lavado de dinero.
El fiscal general Merrick Garland dijo en un comunicado que el avión había sido sacado clandestinamente de Estados Unidos para ser utilizado por “Maduro y sus compinches”.
El gobierno de Venezuela reconoció la incautación en un comunicado emitido el lunes, y calificó la medida del gobierno estadounidense como “una práctica criminal reiterada que no puede ser descrita de otra manera que como piratería”.
Imágenes de los medios estatales de una visita a San Vicente y las Granadinas en diciembre muestran a Maduro, a la primera dama Cilia Flores y a altos funcionarios bajando del avión antes de un día de discusiones sobre una disputa territorial entre Venezuela y la vecina Guyana.
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“Esta incautación envía un mensaje claro: las aeronaves adquiridas ilegalmente de Estados Unidos para beneficio de funcionarios venezolanos sancionados no pueden simplemente desaparecer”, dijo Matthew Axelrod, subsecretario de control de exportaciones del Departamento de Comercio, en un comunicado.
CNN fue el primero en informar sobre el secuestro del avión.
El anuncio de la incautación se produce poco más de un mes después de que las autoridades electorales, fieles al partido gobernante, declararan a Maduro vencedor en las elecciones presidenciales sin mostrar ningún resultado detallado que respaldara su afirmación. La falta de transparencia ha provocado la condena internacional. Mientras tanto, la oposición logró obtener más del 80% de las actas de escrutinio que mostraban que Maduro perdió por un amplio margen frente al ex diplomático Edmundo González.
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El lunes por la noche, un juez venezolano emitió una orden de arresto contra González como parte de una investigación penal sobre los resultados de las controvertidas elecciones de julio. La orden fue emitida a petición de las autoridades que acusan a González de varios delitos, entre ellos conspiración, falsificación de documentos y usurpación de poderes.
El avión estaba registrado previamente en Estados Unidos y era propiedad de Six G Aviation, una empresa de compra y venta de aeronaves usadas con sede en Lorida, Florida. Los registros de la FAA indican que fue exportado a San Vicente y las Granadinas y dado de baja en Estados Unidos en enero de 2023.
Gary Gwynn, propietario de Six G, se negó a hacer comentarios. “El FBI me ha ordenado que no hable con nadie”, dijo cuando fue contactado por The Associated Press.
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En marzo, voló a República Dominicana, junto con un avión registrado en Venezuela, para lo que se cree que era mantenimiento, para no volver a partir.
La acción del lunes sigue a la incautación anterior por parte del gobierno de Estados Unidos en Argentina de un avión de carga Boeing 747-300 transferido desde Irán a una subsidiaria de las aerolíneas estatales de Venezuela.
Los fiscales federales también han confiscado varios aviones privados pertenecientes a altos funcionarios del gobierno y personas con información privilegiada que han sido sancionadas o acusadas en Estados Unidos.
Estados Unidos ha sancionado a 55 aviones con matrícula venezolana, en su mayoría propiedad del gigante petrolero estatal PDVSA, y ha ofrecido además una recompensa de 15 millones de dólares por el arresto de Maduro, quien deberá responder a cargos federales de tráfico de drogas en Nueva York.
“Hay un trabajo general y continuo que se está llevando a cabo para investigar las prácticas corruptas del gobierno venezolano”, dijo a la AP Anthony Salisbury, agente especial a cargo de Investigaciones de Seguridad Nacional en Miami. “Obviamente, aún no hemos terminado”.
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