La NASA se lució para una nueva misión de detección de ondas gravitacionales en el espacio. El telescopio forma parte de la misión liderada por la Agencia Espacial Europea (NSA) en colaboración con la NASA.
El objetivo de la misión LISA es colocar tres naves espaciales en una órbita triangular que mide casi 1,6 millones de millas de cada lado. Las tres naves espaciales seguirán la órbita de la Tierra alrededor del Sol. Cada nave espacial llevará dos telescopios para rastrear a sus hermanos mediante rayos láser infrarrojos. Esos rayos pueden medir distancias de hasta una billonésima de metro.
Las ondas gravitacionales se crean durante la colisión entre dos agujeros negros. Fueron teorizados por primera vez por Albert Einstein en 1916 y por la colaboración científica del Observatorio de ondas gravitacionales con interferómetro láser (LIGO) de la Fundación Nacional de Ciencias, Caltech y el MIT. Se detecta una onda gravitacional cuando las tres naves espaciales se desvían de su patrón característico.
El lanzamiento de la misión LISA está previsto para mediados de la década de 2030. La detección de ondas gravitacionales podría proporcionar un “enorme potencial” para mejorar nuestra comprensión del universo, incluidos eventos como los agujeros negros y el Big Bang que son difíciles de estudiar por otros medios, según el sitio web oficial de la misión.
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