El expresidente Donald Trump está a salvo tras recibir disparos “en su vecindad”, dijo su campaña, luego de un incidente ocurrido cerca de su club de golf en Florida el domingo.
Agentes del Servicio Secreto vieron a un hombre apuntando con un rifle al campo de golf donde aparentemente se encontraba Trump en ese momento, dijeron fuentes policiales al socio estadounidense de la BBC, CBS News.
Los agentes dispararon varias veces contra el sospechoso, quien intentó huir, dijeron las fuentes, agregando que un sospechoso ahora está bajo custodia y se ha recuperado un arma.
En un correo electrónico a sus partidarios, Trump dijo que estaba “sano y salvo”.
“Nada me detendrá”, escribió. “¡Nunca me rendiré!”
El incidente ocurre casi exactamente dos meses después de que un hombre armado intentara asesinar a Trump en un mitin en Butler, Pensilvania, golpeándole la oreja.
El Servicio Secreto confirmó en una publicación en X que estaban investigando un “incidente de protección” que involucró a Trump y que tuvo lugar poco antes de las 14:00 EST (19:00 BST) del domingo.
La Casa Blanca dijo que el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris habían sido informados sobre el incidente que, según dijeron, tuvo lugar en el campo de golf internacional Trump, “donde el expresidente Trump estaba jugando al golf”.
“Están aliviados de saber que está a salvo. Su equipo les mantendrá informados periódicamente”, dijo la Casa Blanca.
Harris publicó en X que había sido informada sobre el asunto y que estaba contenta de que Trump no hubiera sufrido daño alguno. “La violencia no tiene cabida en Estados Unidos”, escribió.
La BBC se ha puesto en contacto con el Servicio Secreto de Estados Unidos, la Oficina del Sheriff de West Palm Beach y la campaña de Trump para obtener más detalles.
Trump resultó herido mientras se dirigía a una multitud en Butler, Pensilvania, el 13 de julio, cuando un hombre armado, Thomas Matthew Crooks, le disparó con un rifle estilo AR-15 desde el techo de un edificio cercano.
El tiroteo dejó a un miembro de la audiencia muerto, mientras que Crooks, de 20 años, fue asesinado en la escena por un francotirador del Servicio Secreto.
El Servicio Secreto enfrentó un intenso escrutinio sobre cómo el tirador de Bethel Park, Pensilvania, pudo abrir fuego contra el ex presidente.
La directora de la agencia, Kimberly Cheatle, dimitió dos semanas después del incidente.