El palacio, que cubre unas increíbles 200.000 metros cuadrados, se erige como un símbolo del lujoso pasado de Brunei y su futuro.
El primer ministro Narendra Modi hizo historia al ser el primer primer ministro indio en viajar a Brunei. Su viaje de dos días culminó con una reunión trascendental con el sultán Hassanal Bolkiah en el enigmático palacio Istana Nurul Iman.
Ubicado cerca de la capital de Brunei, Bandar Seri Begawan, el Istana Nurul Iman Palace no es una residencia cualquiera: es el palacio residencial más grande del mundo, un título que ostenta con orgullo en el Libro Guinness de los Récords. Pero, ¿qué hay más allá de su suntuosa fachada? El palacio, que ocupa una superficie asombrosa de 200.000 metros cuadrados, es un símbolo del pasado suntuoso de Brunei y de su futuro.
El palacio, que se terminó de construir en 1984 con un coste de 12.595 millones de rupias, tiene una grandeza incomparable. Diseñado por el arquitecto filipino Leonardo Locsin, el palacio fusiona influencias islámicas y malayas, como se puede apreciar en su gran exterior blanco y sus cúpulas doradas, incluida una cúpula central adornada con oro de 22 quilates. El interior, creado por Khuan Chew, el visionario detrás del Burj Al Arab de Dubái, brilla con oro y mármol, lo que refleja el rico patrimonio cultural de Brunei.
Lo que hace que Istana Nurul Iman sea particularmente fascinante son sus joyas ocultas: 1.788 habitaciones, 257 baños, 44 escaleras hechas de 38 tipos de mármol y un salón de banquetes con capacidad para 5.000 invitados. El palacio también cuenta con estacionamiento para 110 autos, un establo con aire acondicionado para 200 caballos de polo, cinco piscinas y una mezquita con espacio para 1.500 fieles. Cada característica, desde los grandes salones de banquetes hasta las intrincadas escaleras, habla de una mezcla de lujo y practicidad.
A pesar de su grandeza, el precio del palacio no se equipara a la valoración de 40.301 millones de rupias del Palacio de Buckingham, el palacio más caro del mundo. Sin embargo, la magnificencia arquitectónica y la importancia histórica del Istana Nurul Iman lo convierten en un actor clave en el escenario mundial.