Cuando en Japón le preguntaron si tenía intención de dimitir como líder del Partido Conservador en 2019, Theresa May respondió que, por el contrario, planea liderar a su partido en las próximas elecciones, que, según la Ley de Parlamentos de Duración Fija, se celebrarán en 2022. Su respuesta provocó ráfagas de desesperación en el Partido Conservador, ráfagas de alegría en el Partido Laborista y explosiones de asombro en los comentaristas. Pero, ¿qué significa realmente?