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El banco central estadounidense inició el miércoles su ciclo de flexibilización monetaria con una reducción de medio punto porcentual mayor a la habitual que, según dijo su presidente, Jerome Powell, tenía como objetivo mostrar el compromiso de los responsables políticos de mantener una tasa de desempleo baja ahora que la inflación ha disminuido.
Si bien los inversores habían anticipado el tamaño del movimiento en parte debido a una serie de informes de los medios que apuntaban en esa dirección antes de la decisión, desafió las expectativas de los economistas encuestados por Reuters, que se inclinaban por un recorte de 25 puntos básicos.
Aun así, los mercados reaccionaron de la forma típica de “comprar el rumor, vender el hecho”, lo que mantuvo al dólar a la cabeza en las primeras operaciones asiáticas. Se recuperó de un mínimo de más de un año frente a una canasta de monedas en la sesión anterior y por última vez subió ligeramente a 101,03.
Frente al yen, el dólar ganó un 0,58% hasta 143,12 y el euro cayó un 0,04% hasta 1,1113 dólares, alejándose del máximo de tres semanas alcanzado en la sesión anterior.
“Obviamente, (hubo) mucha volatilidad en el anuncio, pero en términos de la acción de precios y la información que salió… en cierto sentido no es tan controvertido”, dijo Rodrigo Catril, estratega senior de divisas del National Australia Bank (NAB). “Ha estado bastante cerca de lo que el mercado ha estado descontando, particularmente en términos de expectativas de -podría decirse un poco más de 100- pero 100 puntos básicos de recortes de tasas esta vez y otros 100 el año que viene, y también una tasa terminal que también está por debajo del 3%. Así que el panorama general… no es materialmente diferente”. Los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal proyectaron el miércoles que la tasa de interés de referencia caería otro medio punto porcentual para fines de este año, un punto porcentual completo el año que viene y medio punto porcentual en 2026, aunque dijeron que la perspectiva a tan largo plazo es necesariamente incierta.
“Nuestra opinión es que el dólar se depreciará el año próximo. Se trata de una cuestión cíclica, no estructural”, dijo Eric Robertsen, director global de investigación y estratega jefe de Standard Chartered, en una mesa redonda con los medios de comunicación celebrada el miércoles en Singapur.
“Creemos que el dólar se va a debilitar porque la Fed está relajando las tasas de interés y la economía global experimentará un aterrizaje suave, lo que tiende a ser un escenario benigno que suele ser negativo para el dólar”.
La libra esterlina cayó un 0,11% a 1,3199 dólares después de alcanzar un máximo de 1,3298 dólares en la sesión anterior, su nivel más fuerte desde marzo de 2022.
Esto se produjo a raíz de los datos del miércoles que mostraron que la inflación británica se mantuvo estable en agosto, pero se aceleró en el sector de servicios, seguido de cerca por el Banco de Inglaterra, lo que refuerza las apuestas de que el banco central mantendrá las tasas de interés sin cambios más tarde en el día.
“En lo que respecta al Banco de Inglaterra, claramente las cifras de inflación de ayer muestran que todavía tienen una preocupación o un problema con la inflación, y en particular la inflación de los servicios sigue siendo demasiado alta para estar tranquilos”, dijo Catril del NAB.
“Por lo tanto, esperar una flexibilización hoy debido a lo que ha hecho la Fed parece un poco difícil de creer”.
Por otra parte, el dólar australiano subió un 0,05% frente a su homólogo estadounidense a 0,6768 dólares, mientras que el dólar neozelandés avanzó un 0,04% a 0,6210 dólares.
Los datos publicados el jueves mostraron que la economía de Nueva Zelanda se contrajo en el segundo trimestre debido a que la actividad cayó en varias industrias, aunque las cifras fueron mejores que los pronósticos.