El estrés crónico afecta el sistema inmunológico


Une estudio informe sobre la perturbación del equilibrio de la microbiota intestinal debido al estrés reduce la función de las células inmunitarias y aumenta la vulnerabilidad a las infecciones.

Está bien establecido que un estrés psicológico prolongado perturba los sistemas fisiológicos y aumenta el riesgo de muchas enfermedades, incluida la aterosclerosis, la diabetes tipo 2, las enfermedades inflamatorias del intestino y la progresión de ciertos cánceres bajo forma de metástasis. .

El sistema inmunológico no se aplica a estos efectos negativos del estrés: los estudios aumentan en efecto que las personas expuestas a un estrés crónico presente un grado de inflamación más elevado, sobre un riesgo de desarrollar infecciones respiratorias virales y responder menos bien. à différents vacuns (1).

Papel de la microbiota intestinal

El sistema gastrointestinal representa la puerta de entrada principal de muchos patógenos y agresores tóxicos presentes en nuestro entorno y es por esta razón que el entorno es del 70% del conjunto de células inmunitarias localizadas en el nivel del intestino.

Étant donné que la función de estas células está fuertemente influenciada por la microbiota intestinal, situada a proximidad, se propone que el efecto negativo del estrés sobre la inmunidad podría ser una perturbación de ese equilibrio de la inmunidad del microbiota. Por ejemplo, un estudio realizado en los grandes singes a montré qu’un estrés crónico (separación madre-enfant) causait una disminución marcada de una clase de bacterias (Lactobacilo) importantes para la función inmune y una casa de riesgo de infecciones (2).

Comunicación cerebro-intestino

Un estudio reciente permite comprender mejor esta contribución del intestino a los efectos negativos del estrés sobre la inmunidad (3). En este estudio, los investigadores ont utilisé plusieurs se acercan a las bioquímicas de búsqueda avanzada que permiten estudiar las células individualmente (microscopía intravitale, secuenciación de células única) para analizar con precisión la secuencia de eventos que soporta el estrés crónico hasta la disminución de la ‘Eficacia de la respuesta inmune.

Se descubren condiciones normales, las neuronas localizadas en la amígdala central (una región clave del cerebro de la respuesta al estrés), que estimulan la producción de moco por un tipo de glándulas situadas en la mucosa del pequeño intestino (glandes de Brunner). ). Estas sécreciones son absolutamente esenciales para la supervivencia de la microbiota, en particular las células de lactobacilos.

Lors d’un estrés crónico, cependant, esta comunicación es interrumpida y la pérdida de moco entraîne la disparition de ces lactobacilos. En ausencia de estas bacterias, la barrera del intestino se desvía y es permeable y permite a los patogénicos infiltrarse y provocar una respuesta inflamatoria que tiene consecuencias negativas para el desarrollo adecuado de las células inmunes.

Otro aspecto interesante del estudio es que esta relación cerveau-microbiote es bidireccional, es decir, que las bacterias parecen poder también influir en las neuronas implicadas en la respuesta al estrés.

Esto implica la interesante posibilidad de que la administración de probióticos influya en las emociones y atenue el efecto negativo del estrés.

D’ailleurs, une étude antérieure a montré qu’un lactobacille (L. rhamnosus) Reduce el taux de cortisol secreto en respuesta al estrés y también el desarrollo de síntomas de ansiedad y depresión (4). Una preuve de plus que la gestión adecuada del estrés es un elemento esencial para mantener una buena salud general.

(1) Glaser R et Kiecolt-Glaser JK. Disfunción inmunitaria inducida por estrés: implicaciones para la salud. Nat. Rev. Immunol. 2005; 5: 243-51.

(2) Bailey MT et Coe CL. La separación materna altera la integridad de la microflora intestinal en crías de monos rhesus. Dev. Psychobiol. 1999; 35:146-155.

(3) Chang H y col. Los circuitos neuronales sensibles al estrés modifican el microbioma intestinal a través de las glándulas duodenales. Cell, publicado el 8 de agosto de 2024.

(4) Bravo JA et coll. La ingestión de la cepa Lactobacillus regula el comportamiento emocional y la expresión del receptor GABA central en un ratón a través del nervio vago. Proc. Natl Acad. Sci. USA 2011; 108:16050-5.





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