Por BAGEHOT
En la columna de Bagehot de esta semana me aventuré a decir que Amber Rudd, la ministra del Interior de Gran Bretaña, probablemente no haya resultado herida de muerte por los recientes acontecimientos, “a menos que haya otro escándalo enconándose en el sótano del Ministerio del Interior”. Resultó que había mucho encono en marcha. Poco antes de las 10 de la noche del 29 de abril, la Sra. Rudd presentó su dimisión, arrojando al desafortunado gobierno de Theresa May a otra crisis.