Según un importante grupo de expertos, los empleados de tan solo 16 años deberían estar inscritos automáticamente en los planes de pensiones del lugar de trabajo y existen sólidos argumentos para obligar a sus empleadores a contribuir incluso cuando ellos mismos no lo hacen.
El Instituto de Estudios Fiscales (IFS) ha advertido que muchos trabajadores actuales están en camino de recibir “ingresos de jubilación inadecuados”, y que entre el 30% y el 40% de los trabajadores del sector privado, entre 5 y 7 millones de personas, probablemente no alcanzarán lo necesario para un nivel de vida mínimo.
Ahora los empleadores deben inscribir automáticamente a los empleados que ganan lo suficiente en un plan de pensiones si tienen entre 22 años y la edad de jubilación estatal, y ambos deben realizar contribuciones a menos que el empleado opte por no hacerlo. Las reglas establecen que estas deben ser de un mínimo del 8% de los ingresos del trabajador, de los cuales el trabajador debe contribuir con el 5% y el empleador con el 3%.
El IFS descubrió que más de una de cada cinco personas que trabajan en el sector privado no ahorra nada en un plan de pensiones de la empresa. Menos de la mitad de quienes sí ahorran aportan más del 8% de sus ingresos.
Las tasas actuales de ahorro de los empleados del sector privado dejarían a alrededor del 32% con un ingreso posterior al trabajo que no alcanzaría al nivel mínimo de vida para la jubilación, indicó.
Agregó que su escenario negativo, que se basa en que los retornos de los ahorros para pensiones serían 1 punto porcentual más bajos, significaría un aumento al 40% de las personas.
El nivel de vida mínimo está definido por la Asociación de Pensiones y Ahorros Vitalicios y ahora está fijado en £14.400 para un individuo y £22.000 para una pareja, pero aumentará junto con los ingresos promedio.
Para ayudar a impulsar los ahorros, el IFS dijo que el gobierno debería considerar aumentar el rango de edad para la inscripción automática a 16 a 75 años, y al mismo tiempo hacer obligatorio que los empleadores contribuyan con el 3% del salario total a la pensión de los trabajadores, incluso si han optado por no hacer contribuciones ellos mismos.
También recomendó que se aumente la contribución predeterminada actual para algunos asalariados, sugiriendo que debería haber una contribución predeterminada del 12% para aquellos que ganan más de £35.000, y que el extra lo pague el empleado.
Según el IFS, la aplicación de estos cambios, así como de otras reformas, aumentaría los ingresos de jubilación entre un 12% y un 16% (el equivalente a entre 1.400 y 2.100 libras esterlinas al año) y elevaría el nivel de vida de un gran porcentaje de los jubilados. El IFS añadió que esto también daría lugar a una caída del 1% del salario neto.
David Sturrock, economista investigador senior del IFS y autor del informe, dijo: “Es muy importante tomar en serio la posibilidad de solicitar mayores contribuciones a las pensiones de muchas personas con bajos ingresos, así como la necesidad de que muchos de ellos ahorren más.
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“Sugerimos un camino a seguir que centraría el estímulo de mayores contribuciones en los períodos de la vida en que las personas tienen ingresos medios o superiores”.
El informe llega antes del presupuesto de otoño del próximo mes con rumores que sugieren que la canciller Rachel Reeves podría hacer cambios al actual sistema de alivio de impuestos a las pensiones y hacerlo menos generoso para las personas con altos ingresos, en un intento de cubrir la brecha de financiación de £ 22 mil millones que el Tesoro dice que enfrenta.
Para alentar a la gente a contribuir a las pensiones, quienes pagan una tasa impositiva básica, aquellos que ganan hasta £37,700, obtienen un 20% de desgravación fiscal sobre las contribuciones a la pensión, mientras que aquellos que ganan más y pagan una tasa impositiva más alta obtienen un 40% de desgravación sobre las contribuciones. Se ha informado que Reeves podría introducir una tasa fija del 30% para todos los asalariados.