Cuando el debate presidencial estadounidense concluyó el miércoles, los comentaristas y periodistas se reagruparon y tomaron aliento.
Pero entonces apareció Taylor Swift. La superestrella del pop publicó su apoyo a la candidatura de Kamala Harris y Tim Walz en las redes sociales. Luego, recordó al público que se registrara para votar en su discurso en los MTV Video Music Awards.
La gente escuchó. En 24 horas, más de 400.000 visitantes ingresaron al sitio web de registro de votantes.
Siempre resulta tentador cuestionar la relevancia de las recomendaciones políticas de celebridades. Después de todo, recomendar productos y marcas es algo normal. Entonces, ¿realmente importa una recomendación política de Taylor Swift? Sin duda que sí. Importa especialmente para las mujeres blancas jóvenes que forman gran parte de su base de seguidores. Movilizar a estas mujeres podría tener un enorme impacto en quiénes acuden a votar y, en última instancia, quién gana la reñida carrera presidencial.
¿Por qué Taylor Swift?
La campaña de Harris ya ha recibido su cuota justa de apoyo por parte de celebridades, en particular la temprana declaración de Charli XCX de que Kamala es una niña malcriada.
Beyoncé no ha dicho nada explícitamente, aunque ha dado su apoyo tácito al otorgarle a Harris el derecho a usar su canción “Freedom” en material publicitario.
El respaldo explícito de Swift añade un nuevo nivel: no se trata sólo de tener el respaldo de una cantante, sino de un fenómeno cultural.
Tras la etapa europea de su Eras Tour (la gira con mayores ingresos de todos los tiempos), Swift ha demostrado que puede movilizar y dar energía a millones de personas, algo que los demócratas querrían aprovechar.
Tiene 284 millones de seguidores en Instagram. Es una audiencia con la que los estrategas de campañas solo pueden soñar.
No es la primera vez que Swift interviene en cuestiones políticas. Fue en las elecciones intermedias de 2018, cuando instó a sus seguidores a no votar por la candidata republicana al Senado por Tennessee, Marsha Blackburn.
Al final, Blackburn resultó elegida, pero Swift siguió participando en la política. El año pasado, aprovechó el Día del Registro Electoral para llamar a la gente a inscribirse para votar. Más de 35.000 personas respondieron al llamado.
Estilo y sustancia
No es sorprendente que Swift haya apoyado con fuerza a los demócratas, especialmente dado el enfoque de la campaña en los derechos reproductivos y de las minorías.
Especialmente desde 2019, Swift ha defendido estas causas en su música. Son causas que comparte con muchas otras Swifties.
Por eso es tan crucial el respaldo. Si bien los swifties son un grupo que ya está preparado para apoyar a Harris y Walz, conseguir que voten es el desafío clave. Si el objetivo es movilizar a un gran número de personas, Swift es sin duda la persona indicada para ayudar a lograrlo.
Pero los fanáticos que votan por los demócratas no lo hacen sólo porque su cantante favorito se lo ha dicho, sino porque ellos mismos creen en la esencia de las políticas propuestas.
Cuando una de cada tres mujeres en los Estados Unidos vive en un estado con prohibiciones totales o muy restrictivas del aborto, el impacto en la vida de esas mujeres no se puede subestimar. Se trata de cuestiones que afectan profundamente a las mujeres jóvenes y a las comunidades LGBTQI+.
Momento estratégico
La redacción de la declaración de Swift fue totalmente deliberada. Si bien explicó por qué apoyaría a Harris, no le dijo directamente a nadie que votara por los demócratas. En cambio, alentó a las personas a investigar y registrarse para votar.
Este grado de separación le da a Swift cierta posibilidad de negarse a los inevitables ataques republicanos. Mientras la campaña de Trump intenta presentar a la oposición como un grupo de élites blancas y ricas de la costa este, evitar el llamado directo a las swifties para que voten por Harris mitiga ese ataque. También está en total línea con el enfoque de Swift hacia su base de seguidores en general, y apoya implícitamente el argumento de Harris de que las mujeres deberían poder tomar sus propias decisiones.
Por otra parte, el momento podría no haber sido tan mutuamente ventajoso.
Aunque Harris claramente aceptaría el apoyo de Swift, cualquiera que fuera la forma en que se presentara, es de suponer que los estrategas demócratas podrían querer poner más distancia entre este y el debate. De esa manera, podrían beneficiarse del debate y luego tener el apoyo de Swift como una historia independiente en el futuro.
No está claro por qué se anunció directamente después del debate, pero tal vez Swift quería usarlo para demostrar su independencia de la maquinaria del Partido Demócrata. Siendo especulativo, parece que el momento fue el que ella quiso.
Por supuesto, el partido aprovechó la oportunidad. Las pulseras de la amistad que salieron a la venta minutos después de la promoción se agotaron casi de inmediato.
Un ambiente de Eras Tour
Una parte interesante de la publicación de Swift es la mención explícita a Walz y sus prioridades políticas.
Walz inyectó una especie de aire de padre alegre a la campaña de Harris. Con frecuencia cuenta historias sobre ayudar a cuidar a los vecinos y ser libre para amar a quien uno ama.
En muchos sentidos, Walz representa a un padre que apoya a sus hijas en el Eras Tour. Representa un tipo diferente de masculinidad: una que no se deja intimidar por mujeres fuertes y exitosas y que no tiene miedo de sacudirse esa masculinidad en un espacio lleno de brillo y dominado por mujeres.
El Eras Tour ha estado repleto de ejemplos de construcción de comunidad. Ha demostrado el poder de la amistad colectiva y espontánea y el cuidado de los demás, incluso cuando no se conocen.
Si bien la fuerza del voto de Trump muestra que todavía hay un amplio apoyo a la política airada, muchos estadounidenses están cansados de que los asusten y los amenacen con violencia.
Hasta la campaña de Harris, no había una alternativa energética clara. Ahora sí la hay, y no es muy distinta a la energía que miles de niñas y mujeres (y sus padres) llevan a los estadios para ver a Taylor Swift actuar.
Esto podría tener un impacto tangible en el resultado de las elecciones. Si bien desentrañar con precisión qué es lo que gana las elecciones siempre es difícil, una victoria de Harris podría depender de solo un par de miles de votos en algunos estados clave.
En Pensilvania, el estado natal de Swift, se está dando una carrera muy reñida. Si Swift consiguiera motivar a una pequeña parte de la población a votar cuando de otro modo no lo habría hecho, podría tener un impacto enorme.