El té de rosas está repleto de antioxidantes, principalmente polifenoles y flavonoides, que ayudan a neutralizar los radicales libres, las moléculas inestables que causan estrés oxidativo, lo que provoca daño celular e inflamación. Los antioxidantes del té de rosas contribuyen a la salud general y ayudan a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, incluidas las enfermedades cardíacas y el cáncer.
El té de rosas es rico en vitamina C, que es esencial para un sistema inmunológico saludable. La vitamina C estimula la producción de glóbulos blancos, lo que es importante para proporcionar al cuerpo inmunidad contra las infecciones. El consumo regular de té de rosas puede mejorar y aumentar la función inmunológica y disminuir la frecuencia y la gravedad de enfermedades comunes, como los resfriados y la gripe.
Durante mucho tiempo, el té de rosas fue conocido por sus propiedades beneficiosas para la salud intestinal. Su consumo alivia problemas del sistema digestivo como hinchazón, indigestión y estreñimiento. Como tiene propiedades diuréticas, ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo. El té de rosas equilibra la flora intestinal y mejora la digestión y la absorción de nutrientes.
Los antioxidantes y vitaminas del té de rosas pueden ser muy beneficiosos para la piel. Se cree que la vitamina C es muy útil para la producción de colágeno. Nuestro cuerpo necesita colágeno suficiente para reducir la aparición de arrugas y, por lo tanto, es un componente vital para la piel. El té de rosas también posee algunas propiedades antiinflamatorias que pueden reducir la irritación de la piel e incluso afecciones como el acné y el eczema. Beber té de rosas con regularidad puede hacer que la piel esté más clara y radiante.
Esto es lo que el estrés le hace a tu salud
El té de rosas tiene efectos sedantes suaves que reducen la ansiedad y el estrés. Beber té de rosas antes de dormir puede mejorar la calidad del sueño, ya que induce y alivia los síntomas del insomnio. Debido a su aroma único, el té de rosas también puede brindar comodidad emocional y mejorar aún más el bienestar mental.
El té de rosas puede formar parte de un programa de control de peso. Es diurético por naturaleza y reduce la retención de líquidos. Esto te hará sentir más ligero, especialmente si estás hinchado. Al mismo tiempo, es bajo en calorías, por lo que realmente podría ayudar a controlar el peso.
Los antioxidantes y las propiedades antiinflamatorias del té de rosas ayudan a disminuir los síntomas de trastornos inflamatorios como la artritis. Reduce la inflamación en el cuerpo. Los ingredientes activos del té de rosas pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedades inflamatorias crónicas.