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BOULDER, Colorado — Un hombre con enfermedad mental que mató a 10 personas en un supermercado de Colorado dijo a los psicólogos que escuchó “voces asesinas” justo antes de abrir fuego, testificó un psicólogo el viernes durante el juicio del pistolero.
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Ahmad Al Aliwi Alissa, a quien se le ha diagnosticado un caso grave de esquizofrenia, no logró proporcionar repetidamente durante las seis horas de entrevistas más detalles sobre las voces o si las escuchó decir algo más que estaban gritando, dijo el psicólogo forense B. Thomas Gray.
“Comencé a escuchar voces, como si alguien estuviera matando, como si alguien estuviera matando”, dijo Alissa en una parte de las entrevistas grabadas en video que se mostraron en el tribunal. Los clips mostraban a Alissa inquieta, bostezando y estirándose a veces y hablando con una voz suave que a menudo era difícil de escuchar debido al zumbido de las grabaciones.
Después de las entrevistas, Gray y su colega psicóloga forense Loandra Torres determinaron que en el momento del tiroteo de 2021 en la ciudad universitaria de Boulder, Alissa estaba legalmente cuerda, capaz de comprender la diferencia entre el bien y el mal.
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Nadie, incluidos los abogados de Alissa, niega que él haya sido el autor de los disparos. Alissa se ha declarado inocente por estar enajenado mentalmente en el momento del tiroteo. La defensa afirma que debería ser declarado inocente porque estaba enajenado mentalmente y no era capaz de distinguir entre el bien y el mal en el momento del tiroteo.
Al interrogar a Gray, una de las abogadas de Alissa, Kathryn Herold, señaló que Gray y Torres no tenían plena confianza en su hallazgo, en gran medida porque Alissa no les proporcionó más información sobre lo que estaba experimentando, a pesar de que eso podría haber ayudado a su caso. Señaló que se basaban en un hombre con esquizofrenia resistente al tratamiento que experimentaba alucinaciones para explicar lo que le estaba sucediendo.
Alissa también dijo que planeaba morir en el ataque para no tener que ir a la cárcel, dijo Gray. Herold señaló que Alissa se entregó en su lugar. Alissa se desnudó hasta quedar en ropa interior antes de ser arrestado en la tienda, aparentemente para demostrar que ya no estaba armado y que no representaba una amenaza.
Alissa está acusada de 10 cargos de asesinato en primer grado, múltiples cargos de intento de asesinato y otros delitos, incluido el de tener seis dispositivos de cargadores de munición de alta capacidad prohibidos en Colorado después de tiroteos masivos anteriores.
Se espera que el lunes concluyan los testimonios sobre la salud mental de Alissa. Luego, la defensa comenzará a presentar sus argumentos, que incluirán la citación de testigos a los familiares de Alissa.
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