Es poco probable que Vladimir Putin se sienta especialmente animado por las últimas noticias sobre la tasa de natalidad de Rusia.
En los primeros seis meses de 2024, el país registró su tasa de natalidad más baja desde 1999, según datos oficiales rusos.
Sólo en junio los nacimientos cayeron a 98.600, según informó Reuters, una dramática caída del 6%.
Es la primera vez que el número de casos registrados cae por debajo de los 100.000 en un mes.
El servicio de estadística Rosstat descubrió que en el primer semestre de 2024 nacieron en Rusia 599.600 niños, lo que significa que hubo 16.000 menos que en el mismo período de seis meses del año anterior.
Esto no es un buen augurio para el Kremlin, especialmente porque continúa librando una guerra sangrienta contra Ucrania.
Según estimaciones de Kiev, Rusia ha perdido 616.300 soldados por bajas desde que comenzó el conflicto, el 24 de febrero de 2022 y el 1 de septiembre de 2024.
Y es probable que la guerra se prolongue durante algún tiempo más, a juzgar por los mensajes que llegan del Kremlin, que sugieren que las pérdidas en combate sólo aumentarán.
En marzo de 2023, el portavoz ruso, Dmitri Peskov, declaró al público que “las cosas se pondrán mucho más difíciles” en Ucrania y que “esto llevará mucho, mucho tiempo”.
No es de extrañar que en julio el Kremlin calificara las bajas tasas de natalidad de Rusia de desastre para el país.
Peskov dijo entonces: “Esto es catastrófico para el futuro de la nación”.
Nina Ostanina, jefa del Comité para la Protección de las Familias de la cámara baja del parlamento ruso, también dijo a la agencia de noticias estatal RIA que era necesaria una “operación demográfica especial” para recuperar las cifras de población.
Y hace más de nueve meses, el propio Putin dijo que todas las mujeres deberían aspirar a tener entre siete y ocho hijos.
Está claro que ese mensaje no ha llegado al público ruso.
En su intervención en el Consejo Popular Ruso Mundial en noviembre, dijo: “Muchos de nuestros pueblos mantienen la tradición de la familia, donde se crían cuatro, cinco o más hijos.
“Recordemos que en las familias rusas nuestras abuelas y bisabuelas tuvieron siete y ocho hijos.
“Conservemos y recuperemos estas tradiciones. Tener muchos hijos, una familia numerosa, debería convertirse en una norma, en un modo de vida para todos los pueblos de Rusia”.
Además está el éxodo masivo desde Rusia, que está agotando la población general.
Un informe del sitio web independiente ruso, The Bell, sugirió a principios de este año que al menos 650.000 personas habían huido del país entre febrero de 2022 y julio de 2024, debido a los temores por la guerra en Ucrania.