En todo Israel han estallado protestas a gran escala en las que los ciudadanos exigen un alto el fuego y la devolución de los prisioneros retenidos por Hamás, según informa Al Jazeera. Los manifestantes, que gritan “¡Ahora! ¡Ahora!”, piden al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que negocie un alto el fuego con Hamás y consiga la liberación de los prisioneros restantes.
Al Jazeera señala que el domingo por la noche se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, una de las mayores manifestaciones antigubernamentales en Israel desde que comenzó el conflicto de Gaza hace casi 11 meses. Los manifestantes en Tel Aviv bloquearon carreteras y se congregaron frente a la oficina de Netanyahu en Jerusalén Oeste.
El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, que representa a las familias de los rehenes en Gaza, atribuyó la muerte de seis rehenes a la incapacidad de Netanyahu para negociar un alto el fuego. El foro afirmó que estas personas fueron asesinadas recientemente después de soportar casi 11 meses de malos tratos, torturas y hambruna bajo el gobierno de Hamás.
Gil Dickmann, pariente de Carmel Gat, uno de los rehenes fallecidos, ha pedido que se aumente la presión pública sobre el gobierno. El mensaje de Dickmann implora a los israelíes a protestar y paralizar el país hasta que todos los cautivos sean devueltos, creyendo que aún pueden ser rescatados.
En una medida sin precedentes desde el 7 de octubre, la Histadrut, la mayor federación sindical de Israel, ha anunciado una huelga general para obligar al gobierno a aceptar un alto el fuego.
Desde el inicio de la guerra de Gaza el 7 de octubre, el ejército israelí ha informado de al menos 40.738 bajas y 94.154 heridos. Ese mismo día, los ataques dirigidos por Hamás se saldaron con aproximadamente 1.139 muertos en Israel y alrededor de 250 personas fueron capturadas por el grupo.