China enfrenta un nuevo obstáculo: la caída de la tasa de natalidad y las bajas perspectivas laborales provocan una crisis en los jardines de infancia


BEIJING: El número de escuelas infantiles en China está experimentando un pronunciado descenso, varias de ellas están al borde del cierre y muchas ya han cerrado, informó Nikkei Asia. Esta situación actual supone una grave amenaza para los estudiantes, junto con el nuevo curso académico que se avecina en China.

Según los datos publicados por el Ministerio de Educación, el número de jardines de infancia en China se redujo de 294.832 a 274.480 entre 2021 y 2023, lo que provocó el cierre de 20.000 escuelas. El informe de Nikkei Asia citó el ejemplo de Angels Kindergarten, un jardín de infancia internacional privado en un suburbio occidental de Qingpu, Shanghai.

La escuela contaba con 16 aulas y dos grandes patios de recreo, su propio personal médico y profesores extranjeros para su plan de estudios bilingüe. Pero ahora la escuela ha cerrado después de 18 años de actividad. En la actualidad, las escuelas están luchando por cubrir las admisiones antes de la nueva sesión. El número actual de niños que estudian en centros preescolares ha disminuido en 5 millones en 2023 a 40,92 millones, siendo la cifra más baja desde el año 2014. Mientras tanto, los puestos de trabajo de más de 170.000 profesores de preescolar a tiempo completo también han desaparecido en el último año, según datos del Ministerio de Educación, citados en el informe de Nikkei Asia.

En un contexto de caída crítica de la tasa de natalidad, la depreciación de las perspectivas laborales para los jóvenes y la represión de la educación con fines de lucro en China han contribuido a la crisis. Li, madre de una niña de dos años en la provincia oriental china de Jiangsu, dijo que no puede permitirse la educación de otro niño debido a limitaciones económicas. Además, añadió: “Si bien la calidad de la educación es importante para nosotros, ya gastamos más de 10.000 yuanes (1.380 dólares) en educación”. [our daughter] cada mes. No puedo permitirme tener un segundo o tercer hijo ahora mismo”.

Según datos del gobierno, en 2022 solo había 2,2 millones de niños matriculados en clases de educación infantil, lo que representa apenas el 5 por ciento de todos los niños matriculados en jardines de infancia. En la actualidad, los padres que trabajan en China dependen principalmente de sus padres para que cuiden a sus hijos recién nacidos. Sin embargo, esta práctica continua puede estar en peligro, ya que el país planea aumentar la edad de jubilación, que actualmente es de 50 años para las trabajadoras manuales, 55 años para las trabajadoras administrativas y 60 años para los hombres, afirmó Nikkei Asia.

Según otro informe publicado en febrero por el Instituto de Investigación Poblacional Yuwa, un centro de estudios con sede en Pekín, el coste medio de criar a un niño desde su nacimiento hasta los 18 años era 6,3 veces el PIB per cápita del país. De los 13 países destacados en el informe, solo Corea del Sur tenía una cifra superior a la de China, con 7,79 veces. En Australia, las cifras eran 2,08 veces, en Estados Unidos, 4,11 veces y en Japón, 4,26 veces.

En 2018, el Consejo de Estado prohibió a las guarderías privadas cotizar sus acciones en la bolsa china y también restringió a las empresas que cotizan en bolsa invertir en ellas. Esta medida es otro factor que afecta al sector de la educación preescolar en el país.