Tener una familia es caro. Esto es lo que han dicho Harris y Trump sobre la reducción de los costos

WASHINGTON (AP) — El alto costo del cuidado de niños y ancianos ha obligado a las mujeres a abandonar la fuerza laboral, ha devastado las finanzas familiares y ha dejado a los cuidadores profesionales en empleos de bajos salarios, todo ello mientras desacelera el crecimiento económico.

No hay discusión sobre el sufrimiento de las familias. En un momento en que la economía se perfila como un tema central en estas elecciones presidenciales, los candidatos demócratas y republicanos han esbozado ideas para aliviar los costos que revelan sus opiniones divergentes sobre la familia.

En este tema, las dos fórmulas tienen algo en común: ambos candidatos presidenciales —y sus compañeros de fórmula— han respaldado, en algún momento u otro, un crédito fiscal ampliado para hijos.

La vicepresidenta Kamala Harris, que aceptó la nominación del Partido Demócrata la semana pasada, ha señalado que planea seguir las ambiciones de la administración del presidente saliente Joe Biden, que pretendía destinar miles de millones de dólares de los contribuyentes a hacer que el cuidado infantil y el cuidado domiciliario de los adultos mayores y discapacitados fueran más asequibles. No ha plasmado ninguno de esos planes en una plataforma política formal. Pero en un discurso pronunciado a principios de este mes, dijo que su visión incluía aumentar el crédito fiscal por hijo.

El expresidente republicano Donald Trump se ha negado a responder a preguntas sobre cómo haría que el cuidado infantil fuera más asequible, a pesar de que fue un tema que abordó durante su propia administración. Su compañero de fórmula, el senador J. D. Vance de Ohio, tiene una larga historia de impulsar políticas que alentarían a los estadounidenses a tener familias, y ha lanzado ideas como dar a los padres el derecho de voto para sus hijos. Este mismo mes, Vance dijo que quiere aumentar el crédito fiscal por hijo a 5.000 dólares. Pero Vance se ha opuesto al gasto gubernamental en cuidado infantil, argumentando que muchos niños se benefician de tener a uno de los padres en casa como cuidador.

Las agendas de atención de los candidatos podrían tener un papel destacado en su atractivo para las mujeres suburbanas en los estados clave, un grupo demográfico codiciado que se considera clave para la victoria en noviembre. Las mujeres proporcionan dos tercios del trabajo de cuidado no remunerado (valorado en un billón de dólares anuales) y se ven afectadas desproporcionadamente cuando las familias no pueden encontrar atención asequible para sus hijos o padres ancianos. Y el costo de la atención es un problema urgente: los precios del cuidado infantil están aumentando más rápido que la inflación.

Kamala Harris: Aumentar el crédito fiscal por hijo

Cuando Harris se dirigió a la Convención Nacional Demócrata, habló primero de su propia experiencia con el cuidado de los niños. Fue criada principalmente por una madre soltera, Shyamala Gopalan, que trabajaba muchas horas como investigadora del cáncer de mama. Entre las personas que formaban la red de apoyo de su familia estaba “la señora Shelton, que dirigía la guardería que había debajo de nosotros y se convirtió en una segunda madre”.

Como vicepresidenta, Harris trabajó entre bastidores en el Congreso en las propuestas de Biden para establecer una licencia familiar remunerada a nivel nacional, universalizar la educación preescolar e invertir miles de millones de dólares en el cuidado infantil para que las familias no pagaran más del 7% de sus ingresos. También anunció las medidas de la administración para reducir los copagos de las familias que utilizan vales federales para el cuidado infantil y aumentar los salarios de los auxiliares de salud a domicilio financiados por Medicaid. Antes de eso, su trayectoria como senadora incluía presionar por mayores derechos laborales para los trabajadores domésticos, incluidas las niñeras y los auxiliares de salud a domicilio que pueden ser vulnerables a la explotación.

Este mes, en un colegio comunitario de Carolina del Norte, Harris describió la agenda económica de su campaña, que incluye aumentar el crédito fiscal por hijo hasta 3.600 dólares y dar a las familias de recién nacidos aún más: 6.000 dólares para el primer año del niño.

“Es un año vital, un año crucial para el desarrollo de un niño, y los costos pueden sumarse, especialmente para los padres jóvenes que necesitan comprar pañales, ropa, un asiento para el auto y muchas otras cosas”, dijo a la audiencia. Su elección como compañero de fórmula de Tim Walz, quien estableció la licencia paga y un crédito fiscal por hijo como gobernador de Minnesota, también ha alentado el optimismo entre los partidarios.

Donald Trump: pocos detalles, pero cierto respaldo en el pasado

Para los votantes que se enfrentan al alto costo de la atención infantil, Trump ha ofrecido pocas soluciones. Durante el debate presidencial de junio, el moderador de la CNN, Jake Tapper, le preguntó dos veces a Trump qué haría para reducir los costos de la atención infantil. En ambas ocasiones, no respondió y, en cambio, se centró en otros temas. Su plataforma de campaña tampoco menciona nada. Sí aborda el costo de la atención a largo plazo para los ancianos, y escribe que los republicanos “apoyarían a los cuidadores familiares no remunerados mediante créditos fiscales y reducción de la burocracia”.

El silencio marca un cambio con respecto a su primera campaña, cuando propuso una licencia parental remunerada, aunque fue duramente criticada porque su propuesta excluía a los padres. Cuando llegó a la Casa Blanca, el expresidente solicitó 1.000 millones de dólares para el cuidado infantil, además de una política de licencia parental a instancias de su hija y asesora política, Ivanka Trump. El Congreso rechazó ambas propuestas, pero Trump logró duplicar el crédito fiscal por hijo y establecer una licencia remunerada para los empleados federales.

En su discurso sobre el Estado de la Unión de 2019, Trump dijo que estaba “orgulloso de ser el primer presidente en incluir en mi presupuesto un plan de licencia familiar remunerada a nivel nacional, para que cada nuevo padre tenga la oportunidad de vincularse con su hijo recién nacido”.

Este año, hay señales de que su administración podría no seguir la misma agenda, incluida su elección de Vance como compañero de fórmula. En 2021, antes de unirse al Senado, Vance fue coautor de un artículo de opinión para The Wall Street Journal en el que se oponía a una propuesta de invertir miles de millones de dólares en guarderías para que fueran más asequibles para las familias. Él y su coautor dijeron que ampliar los subsidios para guarderías llevaría a “niños más infelices y menos saludables” y que tener menos madres contribuyendo a la economía podría ser una compensación que valga la pena.

Vance ha propuesto políticas que facilitarían que una familia viva con un solo ingreso, lo que haría posible que algunos padres se queden en casa mientras sus parejas trabajan. Junto con su apoyo a políticas que él llama pro familia, ha tachado de “sociópatas” a quienes no tienen o no quieren tener hijos. En una ocasión se burló de Harris y otras estrellas demócratas en ascenso llamándolas “mujeres de gatos sin hijos”, a pesar de que Harris tiene dos hijastros (a ella la llaman “Momala”) y ningún gato.