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Christopher Redman demostró una dedicación que superaba lo exigido por su deber con todos sus pacientes en la sala de preeclampsia Silver Star. Aparecía en momentos extraños para verificar el progreso de alguien o de su bebé, después de haber ido en bicicleta desde su casa en Oxford.
Lo conocimos en 1986-87, cuando nuestro hijo Alex nació seis semanas antes de lo previsto y se recuperó tras el tratamiento. Nuestro segundo hijo, Chris, nacido en 1992, 14 semanas antes de lo previsto, no llegó a Oxford, a pesar de mis ruegos para que utilizara la ambulancia aérea desde Walsall. Christopher se mantuvo en contacto con el hospital Walsall Manor durante toda mi estancia.
Los chicos ya tienen 30 años y hemos mantenido contacto con la unidad Silver Star hasta el día de hoy. ¿Cómo se le dice “gracias” a una persona que te permitió tener hijos sanos? Es algo que nunca olvidaremos.