La imagen que tienes frente a ti es un mar de caballos, tantos que tus ojos se quedan abrumados al instante. Cada caballo se yergue orgulloso, con sus crines al viento, sus colas moviéndose y sus poderosas formas fundiéndose en una imagen hipnótica. La gran cantidad de caballos hace que sea difícil concentrarse en uno solo, y mucho menos encontrar lo que estás buscando. Es una escena visualmente impactante, pero hay un desafío oculto: en algún lugar entre la manada hay un caballo que se destaca, pero no por su belleza o fuerza: a este caballo le falta la cola.
Pero, al mismo tiempo, hay muchos caballos y no puedes mantener la vista fija en ningún punto. La situación se vuelve mucho más difícil porque solo tienes cinco segundos para identificar a ese caballo inusual. Y el reloj avanza y la presión aumenta a medida que una vez más escaneas esa imagen de esquina a esquina, con la desesperada esperanza de vislumbrar esa cola faltante. A primera vista, todas las colas parecen iguales: gruesas, sueltas, perfectamente normales. Sin embargo, hay un caballo que es diferente.
El tiempo parece pasar más rápido con cada segundo que pasa y el desafío se hace más intenso. caballo sin cola Se camufla entre sus compañeros que mueven la cola y se esconde a plena vista. Debes confiar en una observación aguda, reflejos rápidos y un poco de suerte para detectarlo antes de que se acabe el tiempo.
El objetivo de la tarea es engañosamente simple: encontrar un solo caballo de entre esta masa de figuras frenéticas, todas casi iguales, que no tenga cola. No es solo una prueba de visión, sino también de atención, concentración y de mantener la calma bajo presión. ¿Podrás encontrar al caballo sin cola antes de que se acabe el tiempo?
Si no has podido encontrar la respuesta, aquí te la dejamos: